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Cuando el río suena, locas trae

Se ha comentado en Cinencuentro y La habitación de Henry Spencer sobre la opinión de Augusto Elmore en su columna Lugar Común, de Caretas. El chongo está en lo que dice el señor Elmore:

Que ha sido interpretado por los abanderados de la tolerancia y la libertad sexual como un ataque homofóbico al trabajo de Javier Fuentes. Pero yo no puedo negarle la razón, al menos en parte. Tendría que ver Contracorriente para saber si la crítica ha sido exagerada o no. Me ha llamado la atención el tema porque ya lo habían tratado de forma más ligera y un toque más disimulada en series gringas como Will & Grace, Los Simpson y Padre de Familia, que tratan sin roche la homosexualidad pero sin rasgarse las vestiduras y dándoles su chiquita cuando corresponde. Y sugieren la misma idea sobre cómo los grupos de interés gay en efecto meten cucharón en temas artísticos, es un campo que se les da bien y se les hace fácil dominar por esa sensibilidad especial que tienen. Ahora, conscientemente o no, te vas a identificar con una historia que trata sobre gente como tú, le vas a agregar solidaridad a la mezcla si te consideras minoría, y asumirás el éxito, en este caso de la película, como una victoria por asociación (si alguien entiende mejor los mecanismos psicológicos que sugiero, que me corrija, por favor) y harás lo posible para que gane. Ocurre con cualquier cosa que tenga una votación de por medio. Recordemos cómo las bandas peruanas la rompían en los premios de MTV Latino porque solía competir uno contra cuatro grupos chilenos, lo que fragmentaba los votos del país vecino y por el contrario concentraba los votos peruanos, sacando ventaja.

Yo agregaría que hoy en día es políticamente correcto ser pro-gay, pro-mujer, pro-negro y pro-todos-los-grupos-que-antes-eran-discriminados. Es bueno para ellos, una compensación histórica como grupos, si se quiere, pero a nivel individual debe ser jodido que te cancelen en una chamba para que otra persona llene el puesto y una cuota minoritaria a la vez. La premisa es «trátalos bien, y si puedes regálales algo, no vayan a reclamar más tarde que eres discriminador o intolerante». Tendría que ver la película antes de especular más. ¿Pero quiero ver al que puede ser el Guasón más pajiolas de la historia, o la película del pescador al que se le moja la canoa? Ojalá algún día también haya acción afirmativa para los frikis.

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